El enemigo interno

Sarmiento afronta otro compromiso importante no solo en cuanto al resultado sino también en lo que pasa fuera del rectángulo de juego ya que los cuestionamientos al funcionamiento del equipo y a las decisiones del cuerpo técnico llegan desde todos lados. Los hinchas, socios y miembros de filiales se manifiestan en las redes sociales (a veces sin el respeto que merecen los criticados), algunos dirigentes ponen en duda la continuidad del técnico por lo bajo y en ese contexto de auto boicot el conjunto juninense tendrá que salir a la cancha, como tantas veces en el último tiempo.
Lo cierto es que el equipo continúa transmitiendo desconcierto debido a que por momentos encuentra algo de respuesta futbolística pero la mayor parte del tiempo sufre los partidos. En ocasiones intenta ser protagonista, como en el segundo tiempo con Patronato (más por necesidad que por iniciativa propia) o con Central y en otros, como ante Racing o Defensa y Justicia, cede terreno y pelota para refugiarse cerca de Vicentini. Asimismo, puede jugar Vismara y ser el primer pase o Bravo para cambiar esa lógica y apostar a la presión desentendiéndose de la iniciación del juego.
Uno de los objetivos planteados en cuanto al mejoramiento del equipo, incluso desde el campeonato pasado, era el de encontrar una regularidad, una fiabilidad en cuanto al rendimiento; sin embargo el debut ante Estudiantes (aceptable primer tiempo y descalabro en el segundo) fue todo un síntoma sin resolver que continúa hasta estos días. Otro de los puntos a mejorar era la fase ofensiva y allí también está en deuda no solo porque acumula cuatro goles en seis partidos sino porque además la calidad de los ataques no generan las garantías necesarias y algo de eso se traduce en el dato de los «goles esperados» (xG): es un indicador estadístico que asigna una probabilidad de que una ocasión sea gol en función de las características del remate; posición, ángulo, tipo de jugada, etc. y en ese ranking, según las mediciones de Stats Perform, Sarmiento está vigésimo cuarto con 4.2 (0,06 por remate de promedio).**

Gráfico de @mmcr85/@optajavier

En ese mar de dudas está la actitud de los futbolistas, que le siguen respondiendo al entrenador donde más se valora, dentro del campo, más allá de errores individuales y colectivos, y en ese sentido poco ayuda la presión externa.
Cuentan que los dirigentes y el propio entrenador pensaban en un fin de ciclo si no había victoria frente a Platense y la efusividad con que se gritó aquel cabezazo en el último minuto y los posteriores abrazos hasta con los árbitros y el técnico visitante hacen intuir que así habría sido. Del mismo modo se leía el partido contra Central, y la respuesta fue nuevamente los tres puntos. El Verde vuelve a su estadio en circunstancias parecidas y lo contradictorio es que nuevamente haya hinchas de Sarmiento esperando un resultado negativo.

**Para saber más de los goles esperados: https://www.linkedin.com/posts/bigdatasports_bds-xg-zoom-activity-6754729085206855680-DqxG

Texto: Federico Galván.
Foto: Mariano Morente.

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