Por Federico Galván
Habían pasado 28 años desde la primera participación de Sarmiento en el profesionalismo del fútbol argentino hasta que el ocho de noviembre de 1980 el equipo de Junín llegó por primera vez a la máxima categoría de la AFA. Aquella tarde el conjunto conducido por Juan Carlos Montes se impuso ante Chacarita Juniors por dos a uno, en el Estadio Eva Perón, y ya fue inalcanzable para sus perseguidores, a pesar de la fecha restante del certamen de la Primera B, por entonces segunda categoría. Ese, hasta el momento inalcanzable, logro para la región adquiere aún más relevancia si pensamos que El Verde tardó otros 32 años en regresar a la “A”. Esa fecha, el 8 de noviembre, es solo el epílogo de una epopeya que comenzó al finalizar el certamen de 1979.
El presidente, Ernesto Sabella, y su comisión directiva encararon el Torneo de 1980 desde otra perspectiva. Se propusieron rearmar el plantel pero a partir de una visión más profesional desde lo organizativo y fue así que, según cuenta el libro de los “50 años de historia en el fútbol profesional” del club escrito por Ítalo Marone y Roberto Dimarco, se creó el Departamento de Fútbol Profesional, un grupo de trabajo conformado por socios jóvenes que entre otras cosas viajaron a Buenos Aires para reunirse con periodistas y entrenadores de primer nivel en busca de consejos. Roberto Ayala, Ernesto Duchini y el propio César Luis Menotti (un año antes campeón del mundo con Argentina) fueron tres de los consultados y los nombres que surgieron fueron el de Ermindo Onega, Victorio Cocco y por último Oscar Cadars, quien finalmente se haría cargo del equipo. Para reforzar la idea, y ya con Cacho como entrenador, otro de los consultados fue el juninense Osvaldo Zubeldía.
Roberto Salomone, Raúl Iglesias, Roberto Espósito, Rubén Glaría, Rodolfo Fischer, José Romero, Héctor Ortega, Rubén Peracca, Hilario Bravi, Marcelino Britapaja, Carlos Aurelio López, Jorge Peremateu, Néstor Hernandorena, José Monserrat y Daniel Conti fueron la consecuencia de esa minuciosa y seductora búsqueda para conseguir jugadores, muchos, con un pasado glorioso en Primera División que llenaron de jerarquía a un plantel que ya contaba con otros grandes baluartes de la historia Verde como Miguel Álvarez, Luciano Polo, Jorge Benítez, sobrevivientes del gran equipo del 77 junto a Aldo Gónzalez, que regresó, y Juan Boianelli y José María Lorant quienes se mantuvieron en el equipo del año anterior. De la importancia de ese grupo de juninenses habló Glaría: “Teníamos grandes jugadores y personas. Aunque lo que destaco mucho es que los jugadores de Junín fueron todos unos fenómenos, en silencio hacían lo suyo. Después nosotros nos llavábamos los laureles y a ellos por ser de allá le daban menos bola. No fueron envidiosos, al contrario, nos ayudaban en todo momento, nos cuidaban y cuando jugaban lo hacían muy bien y se mataban. Eso es muy valioso porque en el fútbol hay mucha envidia y ellos en ningún momento tiraron para otro lado”.
Decididamente Sarmiento se había armado para ir en busca del ascenso pero un inicio irregular determinó la salida de Cadars en la fecha 12. «Cacho era muy buen técnico pero las cosas no salían, se ganaba y se perdía, hasta que por presiones, que se dan siempre en el ambiente del fútbol, cambiamos de técnico y a partir de la llegada de Juan Carlos Montes las cosas se revirtieron, comenzamos a ganar y recuerdo que estuvimos casi una ronda completa sin perder», recordó hace algunos años el recientemente fallecido Lobo.
Ese hecho produjo un punto de inflexión porque no solo venció a los punteros Nueva Chicago y Estudiantes de Caseros en las siguientes dos jornadas, sino que también inició una racha de seis victorias consecutivas (desde la segunda ya con Juan Carlos Montes al frente del equipo), que llegó hasta imponerse ante Chacarita, por dos a cero, en el famoso partido en el que fue expulsado El Lobo Fischer, quien a partir a ahí se perdió 12 fechas. «Tuve la mala suerte que un chico de Chacarita me estaba agarrando permanente hasta que le pegué un codazo con tan mala fortuna que hubo una pequeña fractura de por medio. En realidad el árbitro no lo había visto pero me echó a instancias del juez de línea. Me dieron 12 fechas y sumado a otros partidos que estuve lesionado jugué la mitad del campeonato pero cuando jugué lo pude hacer en buena forma y había un grupo de muchachos muy unidos», contó el propio delantero que había llegado al Verde plagado de pergaminos en su extensa trayectoria.
Pero el invicto se extendió durante 19 fechas y se cortó en la 32 cuando El Verde cayó ante El Torito por dos a cero. Sin embargo ese traspié no impidió el desenlace triunfal que contó con cinco victorias consecutivas y que antes de llegar al juego que le diera el título y ascenso tuvo una jornada inolvidable aquel primero de noviembre (desde hace tres años es el Día del Hincha de Sarmiento por la enorme movilización del público Verde) en el Florencio Sola que terminó con victoria por 2 a 0 ante Banfield. “Salimos del túnel y vimos toda la tribuna lateral repleta y sobretodo de un color verde que era impresionante. Hasta hoy se me pone la piel de gallina. Nos decíamos entre nosotros: ‘no podemos perder con un público así, vamos, no podemos perder’», rememoró Héctor Ortega.
Luego sí vino el Estadio Eva Perón colmado para presenciar lo que nunca antes, el primer ascenso a la A de la mano de Iglesias, que fue el goleador de aquel equipo con 25 tantos y que marcó el dos a uno ante Chacarita, a cuatro minutos del cierre. El Toti explicó cómo se vivió esa semana histórica: “Estuvimos toda la semana concentrando en la Laguna, porque en la ciudad no se podía vivir, era algo histórico y la gente estaba muy pendiente del equipo. Cuando llegó el día, teníamos muchos nervios y al ver la cancha de esa forma no lo podíamos creer, explotaba, creo, como nunca (…) Recuerdo que iba dando la vuelta olímpica con Ortega y Bravi, agradeciéndole a Dios por lo que me estaba pasando, me acordaba de cuando había llegado a Junín buscando un futuro y todo lo bueno que había vivido en ese tiempo. Por eso le agradecía la oportunidad que me había dado, no podía haber sido mejor. Miraba la tribuna y la cancha se venía abajo, toda la ciudad estaba ahí, es algo indescriptible, creo que pocas veces viví algo así”.
Formaciones:
SARMIENTO 2: Hernandorena; Glaria, Peremateu, José Humberto Romero, Polo; Lorant, Espósito, Peracca, Ortega; José Raúl Iglesias, Fischer. DT: Juan Carlos Montes.
CHACARITA 1: Pelayes; Héctor Walter Juan López, Montero, Córdoba, Lavorato,; Lo Gatto, Astudillo, Pascutti (Vallejos); Ugarte, Oscar Horacio Benítez (Nanni), Escudero. DT: José Alberto Pérez.
Goles: PT: 32’ Ortega. ST: 37’ Ugarte. 41’ Iglesias.
*Testimonios extraídos de entrevistas realizadas por Nicolás Munafó para Diario Democracia y del programa Despertate (Youtube: Nicolás Morente).