Luciano Gondou ya no usará la camiste número 9 de Sarmiento. El futbolista, que se terminó de formar en las divisiones juveniles del Verde antes de debutar en Primera, pasó a Argentinos Juniors luego de 85 partidos con el plantel superior en los que convirtió 17 goles.
A la hora de hablar de un futbolista nacido en Rufino el lugar común nos llevaría a pensar en Bernabé Ferreyra o Amadeo Carrizo, sin embargo en esa ciudad, a 200 kilómetros de Junín, avisan que si existe una relación temprana de Luchi con el fútbol hay que buscarla en su sangre y el abuelo materno, Juan Zanelli, es una piedra angular en la historia pero también el padre y el abuelo paterno. Cuentan que el pequeño Gondou comenzó a caminar precozmente y cuando cumplió un año el abuelo Juan lo cruzaba a la plaza para patear la pelota y empujado por las ganas que siga sus pasos aventuró que esa zurda iba a dar que hablar. No se confundió don Zanelli, exfutbolista destacado de la ciudad, que tuvo la suerte de verlo al pibe debutando en Primera antes de su fallecimiento (noviembre de 2022). Desde esos primeros pasos en la plaza, Zanelli acompañó a todos lados al rubio que iba pegando estirones.
Luciano «custodiado» por su abuelo Juan
Los vidrios, lámparas y cualquier cosa que anduviera dando vueltas por la casa ya no aguantaban y entonces mamá Mirta tomó la mejor decisión para la salud de sus muebles: con tan solo tres años lo anotó en el Club Jorge Newbery de Rufino, el que sería «su» Jorge Newbery. Como no existía su categoría arrancó con la 99 (dos años más grande) y en esos momentos donde el fútbol es sobre todo un juego en el que se hacen amigos que no se olvidan jamás, Luchi se entendió a la perfección con Juan Demergasso, casualmente primo de Gabriel Díaz, con quien viviría una de esas experiencias que quedan marcadas en la piel y en el corazón: «En un Mundialito, en Corral de Bustos, la rompieron con el Burrito (así le decían a Demergasso)» su mejor aliado en esas aventuras infantiles que terminó con el campeonato, tan recordado por la manera en la que jugaron como por la tormenta de arena que tuvieron que soportar adentro de la cancha y afuera los padres y allegados. Al mando de ese equipo estaba uno de los técnicos que lo marcaron para siempre, Nicolás Naón (Cacho Quiroga y Alberto Merodio son otros entrenadores que no se pueden dejar de mencionar en ese crecimiento). Y de allí no se iría más del Aviador hasta los 16 años.
Gondou y su amigo Juan Demergasso (Burrito)
Pero más de uno se preguntó si con ese porte físico no hubo un pasado como basquetbolísta y su madre afirma que «jugó a todo: paleta, tenis, básquet, fútbol, natación y en un momento se tuvo que decidir obviamente por el fútbol».
Su paso por el Verde
La relación de Gondou con Sarmiento comenzó a los cinco años cuando Mirta, que por ese entonces trabajaba en Junín, le llevó una camiseta de regalo y continuó cuando viajó para sumarse al club, en julio de 2017 (16 años recién cumplidos). Fue así que llegó de Rufino para integrar la Séptima categoría junto a Federico Paradela, Joaquín Cabrera y Manuel Mónaco quienes no solo compartieron plantel en Primera sino que también levantaron el trofeo del Torneo Complementario 2018 (en Sexta-Primera Nacional) y el de Reserva en 2021 (Liga Profesional), pero antes incluso habían sido compañeros de sueños cuando los familiares habían quedado lejos y el desarraigo hacía lo suyo en la pensión del club.
Dos años de aprendizaje, debut en Reserva y el 19 de julio de 2019, después de un amistoso con la Quinta en el River Camp, Hernán Díaz quedó incandilado (en medio de la neblina) con su actuación que incluyó un golazo y se interesó por su ficha. Cuentan los presentes que el equipo dirigido por Walter Nievas estaba brillando en el césped de Ezeiza pero el Hormiga estaba viendo la Sexta y alquien le advirtió: «tenés que venir a ver esto, hay un grandote que es imparable». La consecuencia fue que dos semanas más tarde el delantero viajaba a Buenos Aires para incoporarse al Millonario por seis meses (con extensión a otros 12); sin embargo, antes de fin de año la dirigencia del Verde, necesitada de plata para cerrar el período, decidió comunicarle a River que para que continúe debían vender el 50 por ciento de los derechos económicos y quien interviene para que eso suceda es la agencia Twenty Two, representante del jugador.
Foto del partido en el River Camp
En plena pandemia y cerca de la finalización del préstamo, la entidad de Núñez decidió no seguir contando con el futbolista que regresó a Sarmiento en noviembre de 2020 para sumarse al plantel que por entonces dirigía Iván Delfino y que se preparaba para afrontar la reanudación del Torneo de la Primera Nacional. Luchi, junto a otros jugadores del club, comenzaron a entrenar con el plantel para estar disponibles en el caso de ser necesario ya que los contagios de COVID estaban a la orden del día. Así las cosas, formaron parte del equipo que terminó logrando el campeonato y ascendiendo a Primera con Mario Sciacqua, a pesar de no debutar.
La llegada a la máxima categoría lo encontró dentro de los elegidos, aunque sin un peso preponderante en el arranque (debutó el 13/04/2021 en la derrota frente a Huracán por 3-0), lo que lo hizo tomar un papel importante en la Reserva que quedaría en la historia. El atacante formó parte trascendental del conjunto que conformó Martín Funes para competir en la Copa de la Liga 2021 y que terminó con la final ante Boca Juniors, en el Florencio Sola. Antes habían pasado recordadas actuaciones como los golazos en el Diego Armando Maradona, precisamente frente a Argentinos (cuartos de final), o en el River Camp (semifinales).
No obstante, más temprano que tarde, terminó imponiendo su jerarquía para ganarse un lugar y comenzar a sostenerlo a base de buenos rendimientos, independientemente que tanto con Sciacqua como con Israel Damonte alternó la titularidad hasta el presente torneo en el que salió desde el arranque en 19 de los 22 partidos que jugó.
De esta manera se va uno de los jugadores que hizo el recorrido que seguramente se acerque al ideal para todas las partes involucradas. Llegar para formarse en inferiores, integrar y participar activamente del plantel profesional, ser disfrutado por los hinchas (quizás un año más) y pegar el salto con una transferencia importante que le deje ingresos considerables al club (estimamos ya que desde la entidad aún no se informaron sobre los montos).
Ahora, tendrá el desafío de acoplarse a un equipo que tiene una idea de juego completamente opuesta, pero que no desconoce, y también será una prueba para saber cuánto puede empujar su techo.
Informe: Federico Galván.
Fotos: Mariano Morente, Jorge Newbery y Sarmiento.