El lateral izquierdo de Sarmiento, que fue padre el pasado jueves, debía cumplir una fecha de suspensión cuando la AFA dio por terminado el torneo.
POR Federico Galván para Junín Digital
El currículum de Facundo Castet dice que jugó 51 partidos en la Primera División de Sarmiento de Junín desde aquel 26 de agosto de 2018 (victoria ante Olimpo por uno a cero). La ficha personal cuenta además que tiene 22 años (11/09/1998) y que el jueves pasado fue padre por primera vez, de una niña. De lo que no hablan los datos es de su personalidad para “agarrar la camiseta y no soltarla más”, como suele decir Iván Delfino, acerca del porqué sigue siendo titular en su equipo. Ese mismo carácter que lo hizo ir a buscar a su compañera de vida a Bragado, el jueves pasado, para que diera a luz en Junín, y además de evitar la espera, presenciar y acompañar en el parto a las protagonistas de una de las horas más felices de su vida. “Estamos felices con el nacimiento de Hanna porque gracias a Dios salió todo bien y ya la tenemos en brazos que era lo que tanto estábamos esperando”, reconoce el defensor.
El nacimiento de su hija le impidió estar en el entrenamiento del jueves pero no de continuar adelante con la pretemporada, en la que es uno de los casos que no se perdió ninguna práctica por lesión ni por aislamiento, toda una rareza en estos tiempos. “La verdad es que me siento muy bien, venimos trabajando duro y ya conocemos cómo trabajan el profe e Iván. Tenemos un lindo equipo y estos amistosos, en los que estuvimos bien, nos sirven para comenzar a soltarnos un poco”.
-El entrenador te brindó una gran confianza dándote la titularidad y ya llevás dos torneos jugando de lateral izquierdo, ¿qué coas tenés que mejorar y qué te pide en ese sentido Iván Delfino?
-Iván me brindó toda su confianza desde el primer momento y lo que intento desde el principio es dar el máximo para devolverle algo de lo que me dio. Creo que tengo que mejorar en la terminación de la jugada que es lo que venimos trabajando porque en la marca vengo bastante bien y es lo primordial. Pero para ser un jugador de otro nivel no solo hay que marcar sino que hay que hacerlo bien y terminar las jugadas mejor todavía. Esos son los aspectos a mejorar, me parece.
-¿Cómo vivís la situación de no saber cómo se va a resolver el torneo y si vas a poder estar o no (cuando se terminó el certamen tenía una fecha por cumplir por acumulación de amonestaciones)?
-Lo primero que queríamos era volver a entrenar y por suerte lo estamos haciendo. Ahora esperamos que se resuelva lo del torneo para empezar a competir que es lo más lindo. La situación mía no sé cómo se resolverá pero espero que me la saquen (la suspensión) porque el torneo se dio por finalizado (además Sarmiento tenía un partido menos que el resto de los equipos porque se suspendió el encuentro con Gimnasia que era donde debía cumplir la suspensión). Espero que pueda jugar porque ya hace mucho tiempo que estamos parados y sería feo que además no pueda jugar la primera fecha.
En épocas donde la palabra burbuja está de moda, el fútbol, a veces, narrado desde nuestro lado, suele ser eso, una burbuja que evita contar momentos de plena felicidad como estos. Súper hombres que solo patean la pelota.
