Gastón Biaín nació en Capitán Sarmiento, es un apasionado del fútbol y este momento de su carrera lo encuentra siendo el preparador físico, junto a Joaquín Bongiovani, del Verde. Nació en aquella ciudad distante unos 162 kilómetros de Junín y esa cercanía le causó una principal atracción cuando Mario Sciacqua lo convocó para este proceso: “Siempre tuve la ilusión que me toque estar en Sarmiento por la distancia, porque lo he enfrentado con Temperley, porque he venido a dar algunas charlas por intermedio de Alcolea (NdR: Héctor, histórico profesor juninense apodado Gallego, que supo trabajar en el club, que falleció en 2019) y de repente se me dio venir, salir campeón con Sarmiento…uno está muy cómodo con el club y con la ciudad porque nos tratan muy bien”.
La charla, ocasionada en el programa Línea de Juego gira en torno a la preparación para afrontar un nuevo torneo en Primera División con Sarmiento pero también para conocer más acerca de otros temas que rodean al profesor, como por ejemplo las personalidades de sus pagos, hoy que muchos descubrimos que Gabriel Díaz (lateral de la Reserva), es su coterráneo. “Lo conozco del pueblo y hasta cuando él se iniciaba compartimos torneos de verano. Es un muy buen elemento que tiene la Reserva. Daimo Bojanich fue un corredor de autos de la época de Fangio, después está el cuidador de caballos (Juan) Bianchi y ahí también se creó la bandera Bonaerense”.
Sus inicios en la profesión relacionados con la alta competencia se dieron en Platense, en la temporada 2006/07. Desde allí pasó por más de cinco clubes, aquí y en el exterior, y la unión con Sciacqua llegó en Olimpo, en el 2017. “Después nos separamos porque me fui a trabajar afuera (estuvo en Aucas de Ecuador junto coincidiendo con Ignacio Cacheiro) y me llamó de nuevo para venir a Sarmiento en diciembre”.
Entrenó a planteles de ascenso, de Primera, pero siempre lo que nunca dejó de hacer es prepararse en cuanto a la formación para día a día en planteles profesionales. Así, Biaín viajó a Barcelona para conocer la metodología de entrenamientos del club culé y al referente ineludible en esa escuela, Paco Seir·lo; pero también en España asistió al Congreso Mundial de preparación física, entre otros. La última de esas recorridas lo llevó nada más ni nada menos que al Manchester City para conocer de cerca al cuerpo técnico de Josep Guardiola y el preparador físico Lorenzo Buenaventura, discípulo de Seirulo. “Lo que uno intenta fundamentalmente es mejorarse cada día para crecer en su profesión y como persona. Me ha tocado capacitarme en España pero mis inicios se dieron en APEFFA que es la Asociación de Preparadores Físicos del Fútbol Argentino que la fundaron el profe Santella, Weber, Din, Bonini. Mis bases de preparación física están ahí y después siempre trato de perfeccionarme porque todo fue cambiando y más con la tecnología. En el tiempo que yo me inicié no existían los GPS, que fue el gran cambio, para tener un control de cuánto y cómo corren los jugadores. Más allá de eso creo que lo más importante es la gestión de grupo, sacar las voluntades y que el jugador entrene cada día mejor. Ahí está el secreto”.
En ese proceso de cambio relacionado a la manera de preparar, Biaín reconoce que “hoy el entrenamiento es totalmente distinto, planificamos en conjunto todo el cuerpo técnico para sacar lo mejor para el equipo en el momento adecuado. Está todo integrado y contextualizado pero siempre la cabeza del equipo es Mario y uno le aporta desde su área para tratar que salga lo mejor posible el entrenamiento”.
En cuanto a la utilización de la tecnología, como los GPS, el profe apunta que “es una herramienta tecnológica muy exacta que te ayuda a graduar la intensidad de los ejercicios. Es una herramienta más. Lo más importante es la parte humana, la gestión de grupo, saber en qué momento y cuándo hacer los entrenamientos porque el fútbol no es una ciencia exacta, pero bienvenido sea si no reduce el margen de error”.
El lugar donde se trabaja siempre condiciona. No solo a los futbolistas sino también a la planificación y contar con el Centro de Alto Rendimiento es una ventaja. “Hay que felicitar a la dirigencia, a la gestión de Mariano Sardi por cómo trabajaron todo este tiempo porque está cada día más lindo el predio, con el gimnasio totalmente nuevo. El futbolista de Sarmiento y los hinchas tienen que estar contento porque tienen un predio de Primera División”, reconoce.
El desarrollo de su trabajo se da en un tiempo donde el mundo atraviesa una pandemia y como en cada profesión implica desafíos nuevos. En ese punto el sarmientense explica que “el año pasado me encontró sin trabajo e hicimos una investigación sobre cómo se sentía el jugador de fútbol y lo que allí planteamos es que lo más importante es la parte humana porque en las condiciones en las que entrenaron, sin acompañamiento, sin asesoramiento…la pandemia nos planteó que tenemos que ser mucho más tolerantes, entendernos un poco más y cuando tenemos que trabajar dar el 200%”.